
Dilatación endoscópica

La dilatación endoscópica es un procedimiento terapéutico que se lleva a cabo inflando un balón en la unión entre el esófago y el estómago. Generalmente, se realiza con el paciente sedado y bajo control radiológico. Su objetivo principal es aliviar la disfagia (dificultad para tragar) en pacientes con estenosis esofágicas. Estas estenosis pueden ser causadas por diversas condiciones, tanto benignas como malignas. A continuación, se detallan algunos aspectos clave:
- Indicaciones de la dilatación:
- Estenosis benignas: La dilatación es el tratamiento de elección cuando las estenosis orgánicas benignas son sintomáticas. Algunas causas comunes de estenosis benignas incluyen la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), anillos de Schatzki, membranas, estenosis posradioterapia o por ingesta de caústicos, y anastomosis quirúrgicas.
- Estenosis malignas: En casos de estenosis malignas (tanto por tumores primarios del esófago como por compresión de tumores de órganos vecinos), la dilatación no se considera un tratamiento definitivo debido a la recurrencia temprana de la disfagia. Sin embargo, puede permitir otros procedimientos diagnósticos o terapéuticos.
- Resultados y consideraciones:
- La tasa inicial de mejoría tras la dilatación es alta, llegando hasta un 80%. No obstante, aproximadamente el 40% de los pacientes experimenta la reaparición de síntomas en los dos años siguientes.
- Aunque la dilatación esofágica se realizaba antes de la endoscopia, en la actualidad es excepcional que se realice sin la ayuda de esta técnica.
En resumen, la dilatación endoscópica es una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de pacientes con estenosis esofágicas, permitiéndoles una nutrición oral normal y reduciendo el riesgo de broncoaspiración. Sin embargo, su aplicación debe ser cuidadosamente evaluada por profesionales médicos especializados.
