Tratamiento con árgon plasma coagulación

La ablación o coagulación con argón plasma (APC), ha sido utilizada en la endoscopia digestiva desde 1991 cuando un electrodo específico fue diseñado para ser introducido a través del canal de trabajo del endoscopio. Este dispositivo electroquirúrgico monopolar no necesita del contacto con el tejido para la transmisión de una corriente eléctrica de alta energía a través del gas argón ionizado. El APC produce una quemadura térmica superficial de unos 2 a 3 mm de profundidad dependiendo de la energía de salida, y el flujo y tiempo aplicados. Esto sólo compromete la mucosa y los vasos superficiales, aberrantes o expuestos a este nivel, de ello deriva su espectro de utilidad en las lesiones vasculares. ^{8,13,14,24,25}

Lo habitual es usar una potencia de 50 a 60 watts y el flujo de gas argón debe ser alrededor de 1,4 l/min. Del mismo modo, se coagula de distal a proximal todo el segmento comprometido

La APC como terapia endoscópica ha sido utilizada en diferentes patologías del tubo digestivo superior como las lesiones vasculares difusas o localizadas tipo angiodisplasias o el estómago «en sandía», el esófago de Barrett, la proctitis por rádioterapia o actínica, la hemorragia por úlcera péptica, el divertículo de Zenker, el tratamiento de tumores malignos y especialmente en la repermeabilización de prótesis metálicas, colocadas con indicación paliativa con crecimiento tumoral intraluminal del cáncer esofágico. 

Esta técnica también puede usarse durante una colonoscopía endoscópica para evitar el sangrado resultante de una variedad de lesiones. Además, es útil para la destrucción de tejido que no puede quitarse fácilmente, como ciertos pólipos o fragmentos de tejido que permanecen después de un polipectomía También se ha reportado, ayuda para aliviar la obstrucción del tracto gastrointestinal.